Hace ahora un año, en Zaragoza fue detenido un taxista por ofrecer y distribuir metanfetamina en el taxi que conducía. Este pasado jueves se sentó en el banquillo de la Audiencia de la capital aragonesa que le ha impuesto una pena de prisión de tres años y medio.
Según informa El Periódico de Aragón, junto al taxista, otras dos personas han sido condenadas: el proveedor de las sustancias toxicológicas y el que las guardaba. Cuando los tres fueron detenidos, la Policía de Aragón les decomisó el alijo de cristal más grande de los últimos años en la Comunidad Autónoma con un total de 300 gramos.
Gracias a que la Fiscalía aceptó aplicar la atenuante de drogadicción, puesto que los abogados de los detenidos argumentaron que sus clientes eran consumidores habituales, las penas iniciales de hasta nueve años se han visto reducidas por otras de entre cinco y tres y medio. La mayor pena de los tres ha recaído sobre la persona que se encargaba de guardar las sustancias que ha sido condenado a cinco años de prisión.
La forma de actuar de estas personas consistía en recoger a clientes con los que previamente se había concertado una cita con el taxi. Como si de un transporte normal se tratase, circulaba con su taxi dando una vuelta por la ciudad para retornar en el mismo punto. En esos momentos, es cuando se producían las entregas de las sustancias prohibidas, fundamentalmente en horario laboral del taxista.