La compañía americana tendrá que pagar a sus conductores de Nueva York decenas de millones de dólares después de haber reconocido que durante dos años y medio aplicó una comisión más alta de la que debía sobre las tarifas de los conductores.
Según informa ,The Guardian, en las condiciones estipuladas por la compañía en noviembre de 2014, Uber se quedaba con un porcentaje como comisión de entre el 20 y el 25%, tras la correspondiente deducción de impuestos y una tasa local para indemnizaciones. Sin embargo, la empresa calculaba este porcentaje a partir de la tarifa en bruto, lo que significa que Uber se quedaba con más dinero del que le correspondía y los conductores con menos.
El portavoz de Uber ha indicado que la compañía tendrá que pagar unos 900 dólares por conductor y a partir de ahora la comisión se calculará correctamente. Decenas de miles de conductores podrán pedir este reintegro y la compañía tendrá que hacer frente al pago de decenas de millones de dólares.