En la madrugada de este pasado miércoles la Policía Local de Gijón detuvo a un taxista que colisionó con su vehículo contra dos coches en la avenida de Pablo Iglesias de la localidad asturiana. El conductor, de unos 30 años de edad, dio positivo en hachís y cocaína y explicó a los agentes que se había despistado porque estaba mirando una tablet mientras conducía.
Según explica El Comercio, el siniestro ocurrió en torno a las 2.00 horas de la madrugada. El taxi, que circulaba sin pasajeros en el momento del impacto, acabó parcialmente montado encima de uno de los turismos. Los agentes intervinieron y durante el cacheo preventivo que practicaron al conductor localizaron una bolsa que presumiblemente contenía cocaína y seis trozos de hachís.
El conductor fue detenido y denunciado y el vehículo con el que trabajaba como asalariado quedó inmovilizado y fue trasladado al depósito municipal.
Según apuntan desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, el conductor carecía de licencia municipal para conducir el taxi. Sin embargo, el dueño del taxi siniestrado aseguró al citado medio que el asalariado “tenía los papeles en regla” y que no necesitaba licencia. “La licencia de taxi es mía y yo contrato a los profesionales”, aseguró.