Ha sucedido en Gijón. Un hombre dormía en un cajero de un banco y un taxista, que esperaba en una parada, decidió avisar a la Policía Local. El ahora arrestado, reconoció al conductor como la persona que había llamado a los agentes y se dirigió hacia él con un vaso de plástico, con el que le rajó la cara.
Al escuchar los gritos que le profería en agresor, en los que le acusaba de “chivato”, el taxistas, que se encontraba trabajando, salió del coche y fue hacia el indigente. Fue ese el momento en el que el acusado, fuera de sí, cogió un vaso de plástico a modo de arma para cortar la cara del conductor.
Minutos después de la agresión, la Policía Local detuvo al individuo y pasaba a disposición del juez en la misma noche del miércoles.