Un taxista perteneciente a la asociación Elite Madrid sufría hace pocas semanas una agresión mientras trabajaba en Barajas. El profesional alertaba a unos clientes de que iban a usar un taxi ilegal, lo que provocó la ira de su conductor, que le propinó dos puñetazos en la boca, rompiéndole tres dientes.
Los potenciales clientes, al ser advertidos por este taxista de que el coche al que se iban a subir no era en realidad un taxi, decidieron no subirse al vehículo sin licencia. El conductor ilegal comenzó a insultar al taxista para después abalanzarse sobre él y agredirle.
El suceso se produjo el 23 de diciembre en la Terminal 1 del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Desde entonces el agredido no ha querido volver a pisar esa zona por miedo a represalias ya que el agresor “es un habitual de la zona” y porque, asegura “hay gente muy peligrosa”.
Según cuenta el profesional a una televisión de la capital, el agresor es boxeador y desde hace años mantiene su ley en el aeródromo. De hecho, tras presentar denuncia y el parte de lesiones, sigue captando clientes en la zona sin que las autoridad hagan nada al respecto.