De los 17 denunciados por la Guardia Civil por consumo de estupefacientes en Sanxenxo, Pontevedra, uno de ellos era un taxista que circulaba con tres pasajeros en el momento del control.
Lo tres clientes tuvieron que usar otro medio de transporte público al quedar el taxi inmovilizado. El taxista se expone a la pérdida de 6 puntos y a una multa de 1.000 euros. Además de control de drogas, la Guardia Civil llevó a cabo controles de alcoholemia durante la recta final de Semana Santa, con un saldo de 56 positivos en controles preventivos y uno como consecuencia de un accidente de circulación.