Un taxista devuelve 300.000 dólares olvidados a su dueño

 

Perder 300.000 dólares, más de 200.000 euros, no debe ser nada habitual. Encontrarlos en un taxi, tampoco. Y que el profesional localice al cliente y se los devuelva, demuestra que el taxi está lleno de trabajadores honrados.

 

Uno de los clientes a los que trasladó esa noche Gerardo Gamboa, taxista en la ciudad del juego, se dejó en el asiento de atrás una bolsa con 300.000 dólares en billetes de 100. Inmediatamente llamó a su jefe, llevó el dinero a las oficinas de su empresa, que le premió nombrándole mejor conductor del año y otorgándole una prima de 1.000 dólares.

El dueño, al que localizaron con ayuda de la policía, era un jugador de póker y el dinero era lo ganado durante una noche de juego.