Gabriel Moragues, vicepresidente 2º de la Confederación del Taxi de España, CTE, y presidente de la Federación de Taxistas de las Islas Baleares, asumió las funciones de la presidencia de la CTE tras la dimisión el pasado 3 de septiembre del hasta entonces máximo dirigente José Artemio Ardura. Para Moragues, aunque el "gravísimo error" durante la gestión de la Ley Ómnibus les ha hecho "mucho daño", el "detonante final" de la dimisión de Ardura ha sido el 'caso Aneri'.
Una tarea que realizará de manera interina hasta el próximo 30 de septiembre, fecha en que la Ejecutiva de la CTE ha convocado el Consejo Estatal de donde saldrá un nuevo presidente. Cargo al que, según sus primeras declaraciones a este medio, no descarta presentarse el propio Moragues si bien, ha añadido, “tiene mucho que meditar”.
Gaceta del Taxi.-Según las informaciones a las que ha tenido acceso este medio, la situación financiera de la CTE se encontraría en estado ‘crítico’. ¿Nos podría confirmar si esto es así?
Gabriel Moragues.-Sí, el actual estado financiero de la CTE es crítico. Aunque no existen deudas a nivel general, se ha generado un grave problema financiero al reclamarnos la administración un dinero que nosotros dimos a la empresa Sinergia Empresarial, epicentro del caso Aneri, pero que ésta se quedó. Y es este dinero el que nos reclama la administración. Y nosotros no tenemos liquidez para afrontar este pago. En general, todas las asociaciones que se han visto involucradas en el ‘caso Aneri’ tenemos unas dificultades tremendas.
G.T.-¿De cuánto dinero estaríamos hablando y cuántas asociaciones de la CTE estarían afectadas?
G.M.-De cifras prefiero no hablar, pero sí existen 16 asociaciones territoriales afectadas por este caso, aunque la deuda completa es de la CTE. El grado de responsabilidad de cada miembro de la ejecutiva lo conozco perfectamente, porque no todos los miembros tienen la misma responsabilidad, pero no daré más detalles sobre ello de momento.
Ahora mismo he asumido el mandato de mis compañeros y no estoy en disposición de dar más datos sobre las responsabilidades dentro de la ejecutiva. Si finalmente me postulo como presidente y gano, entonces hablaré.
G.T.-Aunque Ardura ha alegado razones de índole personal como motivo de su dimisión, ¿cree usted que la situación económica de la CTE también ha forzado que tomara esta decisión?
G.M.-La relación de la CTE con la trama de presunto fraude en los cursos de formación, conocido como ‘caso Aneri’ ha sido lo que más ha pesado en la decisión de abandonar la presidencia. Aunque también nos ha hecho mucho daño el gravísimo error durante la gestión de la Ley Ómnibus.
Es cierto que en los últimos tiempos se han producido fricciones entre los diferentes miembros de la ejecutiva al no tener una única línea de pensamiento, pero como siempre hemos defendido el sistema democrático, acatábamos las decisiones de la mayoría. Eso fue lo que sucedió con la Ley Ómnibus. Pero sin duda el detonante final de la dimisión de Ardura ha sido el ‘caso Aneri’.
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