“He recibido ofertas de Uber por las VTCs"

Justo antes de que expirase el plazo para ponerlas en marcha, la Federación Independiente del Taxi de las Islas Baleares (FITIB) renunció a 700 VTCs que había solicitado años antes. Esa renuncia se produjo tras conocerse que un total de 200 autorizaciones de este tipo de vehículos solicitadas por la empresa Ares Capital habían sido denegadas por incumplir los requisitos de la administración.

El presidente de dicha organización, Gabriel Moragues, que defiende que la petición de las 700 VTCs tenía como objetivo principal evitar la entrada de las pedidas por Ares Capital, se muestra convencido en esta entrevista a La Gaceta del Taxi de que la presión ejercida por el sector ha resultado clave para que esta compañía no haya apostado al 100% en su inversión.

Gaceta del Taxi.- El objetivo era evitar un desembarco masivo de VTCs solicitadas entre 2009 y 2013. ¿En qué momento decidieron que pedir VTCs era la mejor estrategia?

G.M. Al principio el gobierno autonómico mantuvo un cierto oscurantismo con las VTC que se habían solicitado en Baleares en ese periodo. Ante ese oscurantismo, decidimos reunir a la directiva y a un grupo de socios de confianza. Después, en las respectivas asambleas tanto en la asociación de taxistas de Mallorca como en la de Baleares, fuimos informándoles de que lo que debíamos hacer era prepararnos, montar una sociedad limitada y pedir VTCs antes de que saliera la LOTT. Creíamos que iba a haber un mar de peticiones de VTCs como desgraciadamente así ocurrió en toda España. En Baleares la empresa Ares Capital solicitó en ese periodo 260. No era una cantidad bárbara, pero decidimos solicitar 700 VTCs en defensa de lo que pudiera ocurrir. Teníamos claro que, por ejemplo en Palma de Mallorca con 1.200 taxis, 260 VTCs en manos de esta gente podía ocasionar un serio problema. La sociedad fue creada a principios de 2013.

G.T.- ¿Cuál fue la reacción de los socios cuando les informaron de la alternativa por la que habían optado?

G.M.- En todo momento hubo pronunciamiento favorable de los socios por importantes mayorías. Sabían que se pedían para la FITIB, en ningún momento se pidieron para mí como así se dijo desde ciertas partes del sector del taxi que aseguraban que mi intención era pegar un “pelotazo” con esta solicitud o que las ibas a vender a Uber. A toro pasado lo que diría es que nuestra estrategia ha demostrado ser mejor que otras. Porque al final no han salido las 260 VTCs solicitadas por Ares Capital, mientras que en el resto de España, sobre todo en Madrid y Barcelona, ha medida que les iban cayendo lo único que se ha podido hacer ha sido poner la otra mejilla. Si nos hubieran copiado entonces, hoy habría menos VTC.

G.T.- La renuncia a las 700 VTCs se produce cuando conocen que 200 VTCs solicitadas por Ares Capital no se van a conceder por problemas de documentación y de incumplimiento de la normativa de seguros, ¿verdad?

G.M.- Así es. Y en este punto entendemos que para nosotros ha sido una importante ventaja solicitar las 700 VTCs dado que esa situación, más la estacionalidad marcada que tiene el trabajo en nuestra isla, asustó a la gente a la hora de invertir. Ares ha optado en Baleares por una estrategia muy distinta a la que ha llevado a cabo en el resto de España. En las islas no ha decidido adquirir coches mediante la fórmula de renting. El miedo a hacer esa inversión tan grande por si nosotros salíamos, les ha llevado a buscar la opción de sacar la documentación con vehículos alquilados, cosa que permite la ley; pero el adjudicatario de la concesión se debe preocupar de que los seguros cubran todas las garantías necesarias para prestar un servicio, cosa que han intentado hacer, pero fuera de plazo. Ése ha sido el motivo principal por el que la administración rechazó conceder esas 200 VTCs, porque intentaron subsanar el problema fuera del plazo, aunque luego haya otros motivos que también ha expuesto la administración y nosotros a través de nuestros servicios jurídicos.

Las críticas del taxi ayudaron al bloqueo

G.T.- La renuncia a las 700 VTCs se produjo también porque se quedaban sin plazo para ponerlas en funcionamiento. Viendo que ahora recurrirá esta empresa a los tribunales, ¿cree que hubiera sido bueno disponer aún de la posibilidad de poner en marcha esas VTCs para desanimar un poco los ánimos a esta empresa?

G.M. Creo que no, tienen abogados en nómina y no les cuesta trabajo presentar recursos. No les cuesta nada ir y ver qué pasa, pero entiendo que la jugada maestra por nuestra parte ha sido generarles dudas y que no tuvieran claro el invertir el negocio en Baleares.

G.T.-¿Verdaderamente tenían pensado poner en marcha la empresa de VTCs si Ares Capital hubiera conseguido permiso para sus 200 coches?

G.M.Íbamos totalmente con esa intención. Ha habido posibilidades, pero nuestro primer objetivo era bloquear y lo hemos logrado. Además, siempre dijimos que no iba a haber capital ajeno al taxi y que sería en todo momento para los compañeros; que no se venderían a nadie, ni muchísimo menos a Uber y demás. Yo he recibido ofertas por parte de Uber y no se aceptaron. Cumplimos con el compromiso de que si se conseguían bloquear las VTCs solicitadas por Ares Capital, renunciábamos a ellas.

Durante este tiempo he tenido que aguantar una presión descomunal y barbaridades contadas por unos y por otros, pero esas críticas nos venían bien, porque en el fondo aportaban más credibilidad a que realmente íbamos a poner las 700 VTC en funcionamiento. No me interesaba vender el mensaje de que no íbamos a salir porque habríamos dado pistas y desde Ares Capital se habría apostado más fuerte por entrar en Baleares. Si las 200 VTCs de Ares Capital hubieran salido, si había serias posibilidades de que nos hubiéramos pronunciado a favor de ponerlas en funcionamiento.