“La liberalización perjudicará al usuario”

Durante los últimos meses en los que ha gobernado el Partido Socialista, el taxi ha entrado de pleno en la vida parlamentaria, primero con la huelga del pasado verano, posteriormente con el RDL convalidado en octubre que regulaba las VTC, y por último con el paro y las protestas de Madrid y Barcelona de finales de enero y principios de febrero.

César Ramos, diputado socialista durante esta legislatura y portavoz de Fomento en el Congreso, ha atendido a La Gaceta del Taxi reivindicando la labor del ejecutivo de Pedro Sánchez para regular las VTC e insistiendo en la necesidad de diferenciar claramente el mercado del taxi y el de los otros modos de transporte en aras de preservar una competencia leal.

Gaceta del Taxi.- Durante el mes de septiembre de 2018 se aprobó en el Consejo de Ministros el RDL 13/2018, que fue convalidado después en el Congreso de los Diputados, y que introducía una nueva regulación a las VTC. Algunos partidos políticos han criticado este decreto al asegurar que se quitaron un problema de encima y se lo trasladaron a las comunidades autónomas. ¿Qué tienen que decir ante esas críticas?

César Ramos.- El problema del taxi existía desde hace muchos años. El resto de partidos nos dicen eso por estrategia partidista, pero para nada pensando en el taxi, en la movilidad y en el usuario. Lo que hemos hecho ha sido regular allá donde no había regulación. Adaptar la regulación a la lógica de la sociedad actual. Hemos puesto unas reglas del juego de la manera más razonable porque cuando no existen reglas del juego siempre salen ganando los mismos.

G.T.- El RDL 13/2018 se convalidó pero también se aprobó que su tramitación se llevase a cabo como proyecto de ley. ¿En qué afecta a este decreto la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones?

C.R.- A partir de que se aprueba en Consejo de Ministros el RDL era válido. Que decaiga el proyecto de ley con la disolución de las Cortes lo que hace es que el decreto que tenía el gobierno sigue como estaba. La ley se ha modificado con el RDL y no hay ningún cambio. Creo que puede ser beneficioso para el sector del taxi porque en el proyecto de ley cualquier partido podía conseguir que fuera un decreto que no sirviera para nada o generase más problemas para todos los sectores. El RDL estaba muy estudiado jurídicamente y cualquier elemento que se pudiera haber introducido dentro del proyecto de ley hubiera podido generar un problema y haberlo dejado sin efecto.

G.T.- Desde buena parte del sector del taxi existe cierta inquietud de que se pueda volver a la situación anterior y que las competencias de las VTC vuelvan a la administración central. ¿Pueden realmente “tirarlo a la basura” y dejarlo sin efecto?

C.R.- Eso no va a pasar. Cuando los partidos políticos dicen eso están demostrando un desconocimiento total, porque con el RDL no se transfieren competencias a las comunidades autónomas. Para transferir competencias lo tienes que hacer a través de una Ley Orgánica y el RDL no lo es. Esto demuestra un gran desconocimiento por el resto de partidos. Lo que hace el RDL es, en primer lugar, que las autorizaciones de VTC que existen que tienen ámbito nacional, después de los cuatro años de moratoria, solo podrán servir para hacer transporte interurbano y que si alguna comunidad o ayuntamiento quiere que las VTC puedan trabajar en el ámbito urbano, tendrán que regular y dar una autorización igual que sucede con el taxi. No se ha transferido ninguna competencia, lo que dice el RDL es que las comunidades y ayuntamientos, en el ámbito de sus competencias, podrán regular en ciertos aspectos. Lo que está demostrando este conflicto es la poca capacidad del resto de partidos para entender el problema y para dar respuestas razonables y lógicas.

Diferenciación de mercados

G.T.- Es cierto que otros partidos se han manifestado en contra de esa regulación de sectores, ¿qué opinión tiene al respecto?

C.R.- Hay partidos como el PP que proponen la liberalización total. Eso es un verdadero escándalo y a la gente se le está engañando. El debate es incorrecto cuando se dice lo de que las VCT han venido para quedarse. Está bien, pero se debería decir que la tecnología ha venido para quedarse, pero esta tecnología ya la utiliza el sector del taxi. Están intentando confundir a la ciudadanía con determinados términos que no son ciertos. No puede ser que la VTC se ponga a hacer trabajo de taxi con unas condiciones distintas y una regulación distinta. Hay que diferenciar los mercados. Si la VTC quiere trabajar de taxi que compre una licencia de taxi, después podremos entrar a debatir si tiene que haber más o menos licencias. La VTC quiere hacer de taxi con una licencia y unas reglas distintas.

No entra en la lógica hacer una liberalización total porque generaría un problema. El taxi es un servicio público y si lo liberalizas para entrar en la guerra de la competencia, al final lo que haces es rebajar las condiciones que les das a los usuarios.

G.T.- ¿Piensa que los 15 minutos de precontratación que se ha impuesto en Catalunya es una fórmula para diferenciar ambos servicios?

C.R.- Es una fórmula para diferenciar mercados. Gran parte del conflicto viene porque lo que diferenciaba al taxi de la VTC era la inmediatez. Al aparecer plataformas tecnológicas y la VTC hacer la precontratación a través del móvil, esa inmediatez propia del taxi también la tiene la VTC con unas reglas de juego distintas. Eso hace que se meta en el mercado del taxi. Los 15 minutos pueden ser una fórmula para volver a separar los mercados. Es el único país en el que pasa.

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