“Unidos seríamos invencibles”

Cuando alguien me pregunta cómo me gustaría ver el sector del taxi, lo tengo claro. Me gustaría que pensáramos un poquito más en los demás, porque pensar en los demás es pensar en nuestro propio bien. También sería bueno ver más compañerismo, y que las asociaciones tuvieran una relación mas entrañable entre ellas, con relaciones periódicas y de conveniencia, como en los sectores de la ciencia, que cuando sacan algo positivo de cualquier investigación, lo publican para que los demás lo vean y todos puedan beneficiarse.

 

Porque creo firmemente en que la unión hace la fuerza. Incluso iría más lejos, y tenemos que ir pensando y dándonos cuenta que esa unión nos tiene que servir para nuestra existencia. Sin embargo, a pesar de que es evidente de que unidos hacemos más, todavía hay taxistas que no están asociados a una organización. El por qué, no lo entiendo y es una de las cosas que más me preocupan. Hice una campaña de 8 meses, desde enero a agosto de 2021 en las emisoras de radio del sector. Un proyecto en el que se invirtieron 12.000 euros. Federación y Gremial emplearon el 50% del presupuesto, pero en Élite y AMT no captamos los suficientes socios para cumplir con el proyecto de emplear 3000 € cada asociación. Ahora estoy dándole vueltas para hacer otro proyecto para llegar a ese 40 % de taxistas que todavía no están en ninguna asociación.

 

Pertenecer a una entidad no solo haría al sector más fuerte, es que seríamos invencibles porque nuestras asociaciones tendrían un potencial económico enorme. Ante el Ayuntamiento de Madrid, tendríamos la suficiente credibilidad para que jamás nos dijeran que tenemos poca representación. Si con el 60% de el sector representado conseguimos el 60 % de influencia, si el resto de compañeros que asociaran tendríamos el 100 % de posibilidades de arrasar en todo lo que nos propusiéramos.

 

Pero para conseguirlo, es necesario llevar a cabo un  un cambio estructural, desde las mismas asociaciones. Nombrar un presidente y tres consejeros, que son los que llevarían la representación en todos los estamentos oficiales, lo mismo que una empresa, con la rapidez que caracteriza.

 

A mí me gustaría tener poder de convencimiento, y decirle al sector ¡despierta!, que estamos aletargados, que tenemos que dejar el sector donde le corresponde, para dejarles a nuestros hijos una herencia de la cual puedan vivir, y les podamos decir misión cumplida.

 

Un taxi de excelencia

 

Porque en el taxi contamos con armas muy poderosas, como el vis a vis con el pasajero, o la honradez cuando alguien se deja olvidados miles de euros y a mis compañeros les ha faltado tiempo para ir a devolverlos. Un honor para el sector que dignifica a todos los compañeros por su pundonor y estimación.

 

También creo que, además de ser buenos y honestos para nosotros y los que nos rodean, es necesario fomentar valores como la empatía, el respeto la solidaridad o el optimismo. La empatía nos ayuda a ponernos en la situación de nuestros semejantes, nos ayuda a entenderlos, apoyarlos y ayudarlos cuando es necesario. La solidaridad es uno de los grandes valores humanos de nuestro tiempo, es el sentimiento y el principio que nos permite ayudar a cualquier ser humano en cualquier momento, en especial en situaciones de desamparo. Hay personas que consideran que el respeto está por encima de la generosidad, y viceversa, supone una satisfacción al practicarlo con nuestros pasajeros.

 

El taxi de España esta preparado para dar el mejor servicio a las personas más exigentes del mundo, eso es algo que tengo muy claro, por lo que no entiendo cómo la presidenta de la Comunidad de Madrid, la señora Isabel Díaz Ayuso, con su presencia en un acto de una plataforma de movilidad privada se haya pronunciado abiertamente a favor de estas multinacionales que cuentan con recursos infinitos. El taxi no puede competir con estos gigantes tecnológicos y lo que tiene que hacer la administración es velar por el sector del taxi. Un sector de profesionales./TAMBIÉN ES NOTICIA