Una década después de la implantación del carné por puntos, toca hacer balance. Una novedad que vino con cierta polémica tras aplicarse con éxito en otros países europeos como Francia y Alemania. Según los datos de la DGT, 7,5 millones de conductores han perdido algún punto en estos diez años y se han podido evitar unas 40.000 muertes.
El pasado mes de julio el carné por puntos español cumplía sus 10 primeros años de vida. Una auténtica revolución dentro de la automoción de nuestro país, que nunca ante había implementado un sistema de detracción de puntos con el que sancionar a los conductores que cometiesen infracciones al volante. Su objetivo principal, reducir la siniestralidad en las carreteras, se ha cumplido, si bien la cifra de cero accidentes y cero muertes continúa siendo más una utopía que una realidad.
La llegada a España de esta innovador sistema vino de la mano del abogado Ramón Ledesma que, tal y como recordó en una entrevista concedida al diario El Mundo, entonces era subdirector general de Normativa de la Dirección General de Tráfico. Convencido de los beneficios que podría aportar este nuevo sistema, apostó por este sistema a pesar de la polémica suscitada en los primeros años de vida. Y funcionó. En el año 2006 fueron 5.500 las muertes que se produjeron en nuestras carreteras. En 2015, por su parte, la cifra fue de 1.126, lo que se traduce en un 62% menos de fallecidos que hace una década. Siguen siendo cifras muy altas, pero la comparativa permite afirmar que la entrada en vigor del carnet por puntos ha ayudado a reducir la siniestralidad en las carreteras españolas.
Se calcula que tras esta medida, que fue adoptada en el Parlamento por unanimidad de todos los partidos políticos del momento, los cuales firmaron un Pacto de Estado para introducir este tipo de permiso, se han evitado unos 4.000 fallecimientos cada año. Esta cifra anual, multiplicándola por la década que lleva en funcionamiento este sistema, permite calcular en 40.000 los fallecimientos que se han podido evitar en las carreteras a lo largo de estos años si comparamos las cifras actuales con las que se manejaban antes de la implantación del carnet por puntos.
Desde ese 1 de julio de 2006, fecha en la que entró en vigor este nuevo carnet que ya funcionaba en otros países europeos como Francia o Alemania, también ha quedado al descubierto la gran cantidad de infracciones que muchos conductores siguen cometiendo en las carreteras de nuestro país. Nada menos que 7 millones y medio de personas al volante han sido sancionadas por cometer alguna infracción que conlleva la detracción de puntos en estos diez años. Esto supone que al menos el 25% de los conductores censados han sido multados alguna vez viendo reducido su número de puntos.