El cambio de hora puede afectar a los conductores de varias maneras, especialmente en términos de fatiga, visibilidad y adaptación a los nuevos horarios, especialmente en primavera. Esto puede causar alteraciones en el ritmo circadiano, generando fatiga y menor concentración, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
De hecho, según un estudio de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, los accidentes automovilísticos fatales aumentan un 6% durante la primera semana laboral después del cambio al horario de verano. Este incremento se atribuye a la pérdida de sueño y a la conducción en condiciones de oscuridad durante las horas matutinas.
En el taxi, una actividad potencialmente insalubre debido a factores como largas jornadas laborales, exposición a riesgos y falta de sueño, estos elementos pueden agravarse con los desajustes provocados por el cambio de hora, tal y como se recogió en una investigación recogida en "Ciencia & Trabajo”.
En el horario de verano, cuando se adelanta el reloj, hay más horas de luz natural, lo que mejora la visibilidad, pero, señalan los expertos, esto también puede generar deslumbramientos en ciertos momentos del día. En general, es recomendable que los conductores descansen bien antes del cambio de hora, adapten su horario de sueño gradualmente y presten especial atención a las condiciones de luz y tráfico en los días posteriores.
En España el cambio al horario de verano en 2025 se realizará en la madrugada del domingo 30 de marzo. A las 02:00 horas, el reloj se adelantará una hora, pasando a ser las 03:00 horas. Este ajuste se hace en toda la Unión Europea el último domingo de marzo. El horario de invierno volverá el domingo 26 de octubre de 2025, cuando se retrasará una hora el reloj.