Facua tilda de “pantomima” el estudio que aconseja retirar licencias en Sevilla

Es una “pantomima hecha a medida de los intereses del taxi”. Así de tajantes se han mostrado desde Facua Sevilla al referirse a un informe que determina la necesidad de un rescate de licencias en Sevilla. La organización cree que, en contra, hay zonas de la capital andaluza con carencias de taxis, e insta a un estudio “objetivo” y pormenorizado para comprobar la situación real de los taxis en la localidad.

Es una “pantomima hecha a medida de los intereses del taxi”. Así de tajantes se han mostrado desde Facua Sevilla al referirse a un informe que determina la necesidad de un rescate de licencias en Sevilla. La organización cree que, en contra, hay zonas de la capital andaluza con carencias de taxis, e insta a un estudio “objetivo” y pormenorizado para comprobar la situación real de los taxis en la localidad.

La negociación entre el taxi y el Ayuntamiento para dejar diariamente a 557 taxis de la flota sin trabajar ha suscitado reacciones por parte de la asociación de consumidores Facua. En primer lugar creen que es una “falta de respeto” que en las negociaciones no se haya contado con las asociaciones de consumidores y en segundo lugar, no ve serio que se “asuma cualquier reivindicación sin basarse en datos objetivos”.

No sólo se ha puesto en entredicho la veracidad de este informe, sino que lo más grave, añaden, es que el estudio que se ha llevado a cabo para rescatar licencias en Sevilla, al que califican de “pseudoestudio” y de “pantomima hecha a medida de los intereses del taxi”.

Y es que, según han expuesto, el informe no tiene en cuenta a la población flotante de la ciudad, incluyendo en este ámbito a las personas que trabajan en la capital y residen en algún pueblo de las inmediaciones, empresarios o políticos establecidos en la capital andaluza o turistas. Aclaran al respecto que “si nos atuviéramos a la población de hecho posiblemente faltarían licencias, y no es que pidamos más, pero que se plantee que sobran está totalmente desproporcionado y es una llamada del Ayuntamiento al despilfarro”, refiriéndose a la compra de permisos por parte de las administraciones.