El Plan Centro divide a los taxistas de Sevilla

Un día después de la derogación del Plan Centro en Sevilla, los taxistas han expuesto su opinión sobre el caos de tráfico en el casco histórico. Mientras que la Asociación Foro Taxi Libre cree que la solución radica en mantener el Plan, por considerar que facilita el día a día tanto a los comerciantes como a los ciudadanos y turistas; la Unión Sevillana del Taxi no se mostró tan tajante, y argumentó que la solución pasaría por que los taxis tuvieran acceso al centro a través de calles pequeñas.

El Plan fue derogado el pasado 26 de julio por el Gobierno Local y, según publica El Diario de Sevilla, el viernes entrará en vigor. En palabras de algunos representantes del sector, su eliminación es un error, pues estas restricciones al tráfico privado suponen una importante subida en la demanda del servicio, sobre todo, en el casco histórico de Sevilla. Fernando Morales, presidente de la Unión Sevillana del Taxi, no se mostró tan tajante por su abolición, pero pidió al Ayuntamiento que aplicase medidas alternativas para regular el tráfico antes del mes de septiembre. Entre las propuestas estaba que los taxis tuvieran acceso por el centro a través de calles pequeñas.

El Plan Centro establece que los vehículos privados únicamente puedan permanecer un máximo de 75 minutos en el centro de la ciudad a fin de evitar atascos en los accesos. También había una rápida salida de sus calles a través de algunas señales de dirección obligatoria y lo más importante para el colectivo: podían circular por calles en las que anteriormente no estaba permitido.

El Ayuntamiento ha alegado para su supresión que afectaba a la economía de la ciudad pues, “en las actuales circunstancias de crisis económica, debemos apostar por potenciar el acceso de los distintos medios de transporte al centro de la ciudad, facilitando de esta manera las transacciones económicas y las correctas relaciones comerciales entre los distintos sectores de la población”, reza el informe del director de Movilidad que ha servido de base para sustentar la derogación.