Pontevedra aprueba las tarifas para 2012 sin haber aplicado las del año en curso

Aunque todavía falta el visto bueno de la Dirección General de Precios de la Xunta de Galicia, los taxistas de Pontevedra y el gobierno local han acordado una subida de las tarifas del 2,4% para 2012. Sin embargo, durante este año, el sector pontevedrés ha trabajado con los precios de 2010 ya que la revisión de tarifas para el año en curso no ha llegado a aplicarse por una reclamación de los consumidores que paralizó su entrada en vigor.

Sin haber siquiera entrado en vigor las tarifas de 2011, que incrementaban un 1,6% los precios de 2010, los taxis de Pontevedra esperan poder trabajar cuanto antes con la subida del 2,4% prevista para 2012. Sin embargo, no confían en que esté listas para el 1 de enero del próximo año, ya que todavía deben ser aprobadas por la Xunta de Galicia, a través de su  Dirección Xeral de Comercio.

El retraso en la entrada en vigor de las tarifas del año en curso vino dado por las alegaciones presentadas en su día por la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Rías Baixas en contra de la subida. A raíz de esta reclamación hubo que encargar un informe jurídico para avalar la pretensión de los taxistas, que finalmente fue aprobada por el gobierno local a principios de abril y por el pleno a finales de ese mismo mes, por lo que la propuesta no fue remitida a la Xunta hasta el mes de mayo.

Desde entonces, señalaron ayer fuentes del sector, todavía no se ha reunido la comisión que ha de aprobar los nuevos precios, por lo que los taxistas de Pontevedra siguen cobrando las mismas tarifas que en el 2010, pese a haber consenso para fijar un nuevo precio para el año actual.

Desde la Asociación de Autopatronos se destaca que puede darse la paradoja de que se aprueben en las próximas semanas las tarifas del 2011 -que fijan la bajada de bandera en 1,86 euros- y en pocos meses se autorice un nuevo incremento, que dejará esa tarifa en 1,90 euros.

Menor impacto para el ciudadano

Con respecto a la subida del 2,4%, el sector ha manifestado que tras llevar a cabo un estudio económico, “lo mínimo” que podían subir es el IPC. Entendiendo que todo el mundo “está en crisis”, esta subida ha supuesto “un esfuerzo” para el sector que espera que cause “el menor impacto” en los ciudadanos.