Todos los taxis que prestan servicio en Austria deberán ser modelos 100% eléctricos a final de este año. Para lograrlo, el país austriaco deberá hacer frente al principal problema que surge en el proceso de electrificación del taxi: los puntos de recarga.
Para ello, existen dos compañías que han apostado por aportar soluciones de recarga directamente en las paradas, de tal manera que el taxista ni siquiera tenga que bajarse del vehículo.
El país afronta un verdadero reto ya que, en la actualidad, el 99% de los taxis de Austria son diésel, y tienen solo un año para cambiar los vehículos por modelos de cero emisiones.
Con la falta de oferta de modelos más o menos solucionada, ahora el frente a solucionar son los puntos de recarga. El taxi se calcula que recorre diariamente entre 150 y 200 kilómetros diarios, pero siempre debe disponer de batería para servicios más largos. Además, durante el invierno la calefacción puede consumir un importante porcentaje de batería.
Por eso, desde Austria dos empresas apuestan por la recarga en las paradas de taxis sin que los profesionales deban bajarse del vehículo. Se trata de una recarga conductiva, sin cables. El sistema consiste en una placa cuadrada llena de elementos metálicos de contacto y desde la parte inferior del vehículo un pedúnculo desciende sobre la placa y cierra el circuito para que se inicie la recarga.
Con este sistema, denominado Matrix Charging, no hace falta estacionar de manera milimétrica sobre el punto de recarga. La clave son los contactos, similares a los dientes de una anguila, que se generan para establecer la conexión./TAMBIÉN ES NOTICIA