Cada año, más de 300 personas fallecen en las carreteras españolas por accidentes provocados como consecuencia del exceso de velocidad. Según cálculos elaborados por la Unión Europea, un aumento del 5% en la velocidad provoca hasta un incremento del 20% en los accidentes con víctimas mortales.
Los indicadores obtenidos por la DGT describen que las vías convencionales limitadas a 90 km/h son las carreteras donde más se incumplen los límites de velocidad, pues 4 de cada 10 conductores conducen a una velocidad superior a la permitida. En estas carreteras, casi un 25% supera el límite establecido en 10 km/h y un 12% lo hace en más de 20. Con estos datos, la Guardia Civil incrementará su vigilancia ya que se trata de las vías más peligrosas y que aglutinan el 80% de los accidentes mortales en carretera.
Con respecto al exceso de velocidad, la Dirección General de Tráfico, desde el pasado 18 de abril, lleva a cabo una campaña para recordar a los conductores la importancia de respetar los límites de velocidad. Además, también ha instado a los ayuntamientos y comunidades con competencias de tráfico a que se sumen a la misma. Y es que en ciudad el exceso de velocidad es igualmente peligroso, ya que a 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón salve la vida en un atropello.