En pleno centro de El Cairo, los taxistas se lanzaron ayer a la calle para protestar contra la presencia de Uber y otros servicios similares de transporte solicitado por aplicaciones móviles.
Los profesionales egipcios bloquearon los carriles centrales de la avenida Gameat el-Dowal, causando grandes inconvenientes en la circulación, lo que llevó a los agentes de seguridad a lanzar gas lacrimógeno a los taxistas manifestantes para dispersarles.
Sherif Alí, uno de los taxistas organizadores de los actos reivindicativos, aseguró que no cesarán “hasta que un funcionario nos de su palabra de que todas esas apps van a ser cerradas en Egipto”.
Uber está alcanzando importantes niveles de popularidad en la capital de Egipto, una ciudad con unos 20 millones de habitantes, donde los problemas de tráfico son constantes. Aún así, los taxistas consideran una enorme injusticia que los conductores que trabajan para la aplicación norteamericana no paguen los mismos impuestos ni hayan realizado desembolso alguno por una licencia.
Anthony el-Khoury, gerente de Uber Egipto, aseguró a The Assosiated Press, que la compañía planea reunirse con la administración egipcia para buscar fórmulas de coexistencia con el sector del taxi.