El vehículo eléctrico no atrae aún a las empresas españolas

Tan solo el 16% de las empresas españolas tiene previsto sumar vehículos eléctricos a sus flotas. Esto supone una disminución de casi el 50% en intención por parte de las empresas de nuestro país de renovar sus coches por alternativas no contaminantes en comparación con el año pasado.

 

Estos bajos porcentajes se justificarían en el carácter “dramáticamente pragmático” de las empresas, según ha explicado Manuel Orejas, director del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), que ha presentado hoy su novena edición ante los medios de comunicación.

 

El estudio de esta edición, que se ha realizado sobre 4.000 gestores de flotas de pymes y grandes empresas de trece países, muestra sin embargo que el 62% de las matriculaciones de eléctricos se registran en el canal empresa, lo que demuestra que existe un interés por esta tecnología eficiente, pero no resulta rentable en relación con el coste.

 

Con respecto al plan de ayudas a los coches eléctricos Movea, que estará en vigor hasta mediados del mes de octubre, se pone de manifiesto que la empresa desconfía de los incentivos puntuales. “Está más orientado al particular aunque pueda favorecer a las empresas”, ha afirmado Orejas.

 

Además, España tampoco goza de las mejores infraestructuras para la explotación del vehículo eléctrico. Países como Holanda cuentan con una red de postes de recarga diez veces superior a la de España y sus ayudas para la compra de eléctricos son más sustanciosas.

 

En cualquier caso, lo que sí que refleja este estudio es que las empresas españolas siguen apostando por el diesel. El 88% de la flota n empresas está compuesta por este tipo de vehículo. Además, sí que se está observando un ligero cambio de tendencia pero no hacia los vehículos eléctricos, sino hacia los híbridos. El 32% de las empresas habría mostrado un interés claro en orientar su flota hacia este tipo de vehículos.

 

Por último, con respecto a las nuevas alternativas como el carsharing, Orejas ha explicado que aún se encuentra en “fase piloto”. Actualmente, solo el 17% de las empresas según su estudio, considera el carsharing como una solución a la movilidad, lo que evidenciaría que la economía colaborativa no se ha interiorizado aún entre los modelos de negocio de la empresa española.