Francia ya siente las consecuencias de la huelga

La huelga de taxistas franceses contra la competencia desleal que, a su juicio, ejercen ciertas empresas de alquiler de vehículos con conductor, está provocando complicaciones desde altas horas de la noche en los principales puntos de acceso a las grandes ciudades, sobre todo a la capital, París.

 

Los taxistas franceses no están solos en esta “lucha” que han iniciado, pues hasta París se han desplazado compañeros de Bélgica, Suiza, Italia, Reino Unido y, también de España.

 

Los coches de España han partido desde diferentes partes de la península, ya sea Barcelona, Madrid, Málaga o Valencia, siempre bajo las siglas de la Asociación Élite, la cual se ha mostrado incesante en estas reivindicaciones.

 

La tensión está creciendo desde las últimas horas de la noche y primeras de la mañana. Uno de los núcleos de la protesta en la capital francesa está siendo la Puerta Maillot, junto al Palacio de Congresos, donde el tráfico se ha tenido que cortar por la presencia de taxistas que estaban llevando a cabo sus reivindicaciones.

 

Con la intención de frenar en cierto modo las protestas, en el día de ayer, el secretario de Estado de Transportes, Alain Vifalies, confirmó que se iban a intensificar los controles contra aquellas VTC que ejecuten prácticas indebidas.

 

Además de la huelga de taxis, Francia está viviendo un “martes negro” pues un porcentaje considerable de vuelos se ha cancelado como consecuencia de otra huelga de los controladores aéreos. Pero aquí no terminan los frentes para la administración francesa puesto que los funcionarios y el profesorado francés también están celebrando una jornada de protestas.

 

 

 

Imagen de Julien Migaud-Muller, periodista francés de BFMTV