Tras haber sido declarada ilegal, el ministerio de Transporte de Holanda ha ordenado inspeccionar la sede de Uber en Ámsterdam. Según informó, quieren tener una imagen clara del volumen de conductores ilegales de esta aplicación.
A pesar de la prohibición de la aplicación el pasado mes de diciembre y de las multas impuestas, denuncian desde Transportes que el servicio se ha seguido manteniendo activo. Por su parte Uber cree que con estas acciones se están protegiendo “intereses particulares” limitando además las opciones de pasajeros y conductores.
Por su parte la Comisión Europea se encuentra investigado la denuncia presentada por Uber contra Francia por considerar que su normativa nacional viola el derecho comunitario.