Según un informe elaborado por Línea Directa, 4 de cada 100 siniestros declarados en 2012 fueron intentos de fraude, el doble que hace 4 años. Un fraude que supone un sobrecoste de 38€ a cada conductor.
De acuerdo con los datos del informe, la estimación del coste total del fraude para el ramo de autos ha aumentado en casi un 30% respecto al Barómetro anterior, superando la barrera de los 1.000 millones de euros; una cantidad que equivale a 3 veces la suma de los 4 planes PIVE de ayuda a la compra de vehículos.
En este sentido, Francisco Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, revela que "de acuerdo con los datos que manejamos en la compañía, por culpa de los conductores que defraudan al seguro, cada asegurado abona anualmente un 16% de más en su póliza. Esto supone que de los 230 euros que un conductor paga de prima media por un seguro a Terceros (el más común durante la crisis), 38 euros corresponden a los costes asociados al fraude, un 52% más que hace dos años"
En cuanto al perfil de defraudador se mantiene estable respecto al estudio de 2011: jóvenes menores de 26 años y PYMES, dos colectivos muy afectados por la crisis. Por provincias, destacan Jaén, Ciudad Real y Murcia, donde más fraude se registró en el último año, mientras que Ávila y Huesca arrojan los índices más bajos.
Además, según una encuesta realizada por la compañía, casi 3 millones de conductores españoles reconocen haber cometido un fraude al seguro alguna vez en su vida y cerca de 9 millones no lo consideran una práctica de gravedad.