Luchar contra el cáncer también es cosa de taxistas

En un momento en el que taxi tiene varios frentes abiertos, competencia desleal, intrusismo, mala prensa, las Pulseras de la Vida demuestran a la sociedad que el taxi es un sector solidario. “Estamos cansados de recibir críticas como si fuéramos malas personas, y no es así. Somos buenas personas y muy solidarias. Tanto en este proyecto como en otros que hacemos y que lamentablemente no se ven”.  Tal y como explica la taxista malagueña Eva Torres, miembro también de la directiva de la Federación Andaluza del Taxi, ya han empezado las obras en el Hospital de la Paz para la Fundación, donde se instalarán para llevar a cabo labores de investigación. “Para ello se necesita mucho dinero todavía y por eso queremos seguir colaborando. Saber que vamos a formar parte de ello es muy reconfortante”. 

 

Actualmente los tratamientos de cáncer para niños son los mismos que reciben los adultos, y en Cris, nos recuerda Eva, trabajan para ofrecer tratamientos específicos para niños. “Porque los niños enfermos se merecen una oportunidad para vivir, y nosotros queremos formar parte de esa oportunidad. Que cualquier niño de España tenga el derecho de poder ser tratado”.  Además de una importante fuente de recaudación para la Fundación, las pulseras han obtenido el reconocimiento de la administración pública, un premio por la Diputación de Málaga a la iniciativa más solidaria. “Una sorpresa”, tal y como señaló la propia Torres que se enteró de la distinción dos días antes de que fuera concedida.

 

“Cuando hicimos la última entrega del cheque a la Fundación lo preparamos en la Diputación. Entonces les explicamos en qué consistía la iniciativa y la verdad es que quedaron encantados, pero sobre todo sorprendidos de que un grupo de mujeres taxistas hubieran puesto esto en marcha”. Porque a pesar de cuentan con algunos taxistas hombres que participan en el proyecto, son ellas, las mujeres, las que llevan el peso de la carga para que el proyecto siga funcionando. “Se quedaron alucinados de que un colectivo, y sobre todo las mujeres, hayamos sido capaces de coordinar un proyecto así”. Para conseguirlo, funcionan como en preciso reloj suizo, un equipo bien sincronizado en la que cada una tiene su propia parcela de trabajo pero que, en caso de ayuda, todas acuden a echar una mano. “Hay quien se encarga de la logística, los materiales, la economía…y claro, todas hacemos nuestra parte de pulseras”. 

 

El proyecto consiguió recaudar en 2016 40.000 euros para la Fundación Cris Contra el Cáncer, que destina el 100% de lo recibido en la investigación. Una organización de carácter privado e independiente cuyo objetivo es fomentar y financiar proyectos de investigación para el tratamiento y cura del cáncer. Para ellos, en cinco años, han recaudado ya 90.000 euros. Tal ha sido el éxito alcanzado en la última “edición” de las pulseras, que han viajado de norte a sur y de este a oeste, que este año han encaminado sus esfuerzos en convertirlas en recuerdos para ocasiones especiales o eventos. “La solidaridad está muy de moda en bodas, bautizos, comuniones, y nosotros hemos ofrecido las pulseras de la vida a todos los que querían aportar su granito de arena”.

 

Muchas de las peticiones, a veces se juntan hasta con 10 novias en un día, provienen de la propia Fundación, que derivan a Eva a las novias o madres interesadas en un recordatorio solidario del especial día. “Pero también recibimos peticiones a través de las redes sociales y de nuestro perfil CrisTaxi, o gracias a los compañeros que siguen llevando nuestras pulseras en sus taxis, porque también les explicamos a los usuarios en qué consiste y hay quien se lleva la información para conocidos”.

 

[...]

 

PUEDES LEER EL REPORTAJE COMPLETO EN NUESTRO NÚMERO DE SEPTIEMBRE