Nuevo revés jurídico para Uber en California

Tres conductores de Uber que denunciaron a la compañía ante la Corte Federal de San Francisco por el trato que ésta les proporcionaba, habrían obtenido el estatus de demanda colectiva en el litigio que mantienen para determinar si desempeñan la función de trabajadores o de contratistas independientes. 

 

Esta información recogida por Reuters, puede tener una importante repercusión ya que el modelo de negocio de Uber podría verse amenazado. Junto a esta empresa, otras starups que dependen de trabajadores que ofrecen servicios similares también podrían ver peligrar su manera de desarrollar su actividad.

 

En la demanda que hicieron los conductores afirmaban que eran tratados como empleados y como tal, tenían derecho al reembolso de los gastos, incluida la gasolina y el mantenimiento de los vehículos.

 

Edward Chen, juez de distrito en San Francisco, sentenció que los conductores podrían llevar a cabo la demanda colectiva en aras de determinar si efectivamente son considerados meros contratistas independientes o trabajadores de la empresa. El juez, en cualquier caso, instó a los abogados de los conductores a la presentación de más pruebas para un futuro reembolso de los gastos.

 

La respuesta de Uber no tardó en llegar confirmando a través de comunicado que apelará la decisión. “Esta decisión es una fracción mínima entre los 160.000 conductores que prefieren trabajar de forma flexible”, comunicaron desde la compañía. Uber habría argumentado en la fase anterior del proceso que los conductores no pueden presentarse como una demanda colectiva porque tienen poco en común y se relacionan con la empresa de forma distinta.

 

Si finalmente se determinase que los conductores  son trabajadores y no meras personas independientes, la empresa se vería obligada a tener una serie de gastos que no le permitiría disponer de los precios que hoy en día ofrece en el mercado.

Conviene recordar que ya en junio, un comisionado de California dictaminó que el conductor de Uber era un empleado y no un contratista, y que la empresa californiana habría apelado también tal decisión.