El secretario del Ministerio de Ambiente de Portugal, José Mendes, anunció este viernes que al finalizar el verano quedaran legalizadas aplicaciones dedicadas al transporte urbano como Uber o Cabify. El país vecino se convertirá, por tanto, en el primer estado europeo que opta por regular estos servicios.
Según anunció el miembro del Ejecutivo, la ley reconocerá este transporte de viajeros en la categoría de “automóviles ligeros descaracterizados”, creando un mercado abierto para esas plataformas que, sin embargo, tendrán que cumplir con las mismas exigencias fiscales que los taxistas. Estas empresas deberán, por tanto, contar con una licencia y todos sus conductores deberán estar registrados.
La decisión del Gobierno luso, renovado en marzo de 2016, supone una ruptura con el anterior que llegó a declarar ilegales empresas como Uber, e incluso, por medio de sentencia judicial, obligó a la compañía a suspender su funcionamiento.
Las empresas dedicadas al transporte de personas por medio de vehículos de turismo, como la propia Uber o la española Cabify, han acogido de forma positiva esta nueva legislación, ya que sus servicios dejarán de estar en una laguna legal.
Por otro lado, el futuro documento reconocerá el derecho del taxi de ser el único servicio en tener paradas en la vía pública y que puede ser utilizado por los usuarios sin necesidad de reserva previa, algo a lo que sí estarán obligadas las otras aplicaciones.
Aún así, la asociación de taxistas Antral, ha manifestado su disgusto con esta nueva legislación que pretende poner en marcha el Gobierno portugués, al tiempo que han anunciado acciones si desde el Ejecutivo no se cambia de idea.