Dentro de su apuesta por ser la ciudad española más segura en la carretera, el Ayuntamiento de Salamanca colocará unos radares de velocidad que no tendrán un carácter recaudatorio, sino que el dinero de las sanciones irá dirigido al Servicio de traumatología del Complejo Asistencial de la ciudad para que se financien proyectos de investigación.
Ésta es solo una de las 20 medidas que anunció el pasado viernes el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, con las que buscan aumentar la seguridad vial en la capital salmantina, y hacer ver a los ciudadanos que no se busca un afán recaudatorio con ellas.
Falta por conocer la ubicación exacta de estos radares, pero según se anunció desde la administración, los cinemómetros serán colocados en las zonas donde son más frecuentes los atropellos y accidentes.
Pero además de la instalación de estos radares solidarios, Salamanca apostará también por reducir el límite de velocidad a 30 km/h en algunas calles, mejorar la señalización, reubicar contenedores y podar árboles para mejorar la visibilidad de los semáforos y cruces, etc.
No es la primera vez que una ciudad española instala radares con fines solidarios y no recaudatorios. El municipio cántabro de Santa María de Cayón instaló un radar hace unos meses que, además de intentar conseguir rebajar la velocidad de paso, buena parte de su recaudación es destinada a ayudas de carácter social.
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