El Sindicato de Peones de Taxi de la ciudad argentina de Rosario reclama mejores condiciones de seguridad, especialmente tras la muerte a finales de enero de un compañero mientras auxiliaba a otro que había sido agredido.
Se quejan estos profesionales de la ausencia de controles en las calles y por ello se plantean no recoger pasajeros en la calle a partir de las 23 horas y atender únicamente a las peticiones de taxi que reciban a través de radioemisora o por cualquier aplicación para pedir taxi.
Robos y agresiones son algunos de los hechos a los que han tenido que enfrentarse los profesionales del taxi de Rosario en los últimos meses. Para tratar de establecer un plan de actuación mantendrán un próximo encuentro con el Ministerio de Seguridad de la provincia. Después el sindicato evaluará los pasos a seguir.