Ante la propuesta de la Alcaldía de Sao Paulo de realizar una consulta pública del transporte individual para la ciudad, que incluye la aceptación reglamentaria de la aplicación Uber, los taxistas llevaron a cabo una serie de protestas, bloqueando el Viaducto de Cha, situado cerca de la sede del Ayuntamiento.
La consulta pública sobre esta nueva reglamentación de transportes se inició ayer martes y durante los próximos treinta días podrán hacer sugerencias sobre el nuevo modelo de transporte individual que se propone, a través de internet.
Este nuevo texto que se está consultando a la población pretende que las aplicaciones intermediarias entre los clientes y los conductores se introduzcan dentro del modelo de Operadoras de Transporte Acreditadas, aunque tendrán un límite de kilómetros para operar y sus precios, en un principio, estarían regulados por la administración local.
El texto, por tanto, afecta directamente a la aplicación de la compañía californiana, que lleva varios meses convulsos jurídicamente hablando en su intento de entrar en Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil.
Por último, en relación al texto, uno de los requisitos que sí aparecen reflejados en el documento es que estas aplicaciones, durante los primeros seis meses, deben incluir herramientas que permitan conectar a la vez hasta cuatro usuarios que tengan destinos semejantes para que puedan compartir el vehículo y así repartirse el gasto.