Cientos de taxistas bloquearon este miércoles una de las arterias de tráfico principales de la Ciudad de México en protesta contra la aplicación norteamericana Uber y otros servicios de transporte solicitados por vía telefónica.
La tensión de las protestas fue en aumento, hasta el punto de que algunos taxistas no dudaron en arrojar piedras contra los coches de quienes sospechaban que podían ser conductores de Uber. Éstos, por su parte, ante el rechazo de parte del sector del taxi, trataron de abrirse paso por los carriles que aún estaban abiertos en esas vías principales que fueron cortadas.
Los taxistas manifestantes, que rodearon durante horas el Monumento a la Independencia, insistieron en que la actividad que desarrolla la empresa californiana les afecta económicamente, además de ser un servicio anticonstitucional.
Hace ahora más de un año, ya hubo un movimiento por parte del gobierno de la Ciudad de México de intentar dotar de reglas a Uber y servicios similares como Cabify, como respuesta a la presión de los taxistas y para lograr un equilibrio en las condiciones. Sin embargo, Uber ha seguido funcionando de igual modo lo que ha provocado el fin de la paciencia de una buena parte del sector del taxi de la capital mexicana.