Tras 48 horas de protestas, amanece un nuevo día de paros en París. Unos 200 taxistas han pasado la noche en sus coches en la ya emblemática estación de Prote Maillot que se ha convertido en epicentro de la huelga y cuyo acceso sigue bloqueado.
Los taxistas continúan movilizados en diferentes puntos de la ciudad tras la celebración de una multitudinaria asamblea en la que unos 3.000 taxistas han decidido mantener las protestas hasta obtener una respuesta satisfactoria del Gobierno francés.
No ha sido suficiente el compromiso adquirido por el primer ministro francés, Manuel Valls, de nombrar un mediador con el objetivo de poner fin al conflicto cuanto antes. Desde varios sindicatos franceses denuncian que Valls no se reunió con todo el sector, por lo que no aprueban un acuerdo que, a su juicio, solo sirve para ganar tiempo.
Por ello han decidido mantener las protestas y presionar al gobierno francés para que controle el número de VTCs, prohíba las aplicaciones ilegales o devuelva a cada taxistas el precio de cada licencia. Un precio que se ha devaluado en los últimos años en torno a 100.000 euros.