Los servicios de transporte que presta la compañía americana Uber han sido prohibidos por el gobierno de Turquia al entender que en el país otomano ya existe “un sistema de taxis”.
La suspensión de Uber fue anunciada por el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quién advirtió durante la cena del ramadán celebrada el pasado viernes, que los servicios de la compañía se habían acabado.
“¿De dónde salió eso? Lo hay en Europa. A mí, qué me importa Europa, aquí decidimos nosotros y tenemos un sistema de taxis”, añadió Erdogan insistiendo en que nadie podía “pisotear los derechos de los taxistas”.
La norma que incluye la prohibición a Uber habría entrado en vigor el pasado martes y en ella se prevé retirar la licencia de transporte de personas a las empresas que emplean conductores de Uber. A la primera infracción se impondrá una multa de advertencia y a la segunda se retirará la licencia durante un periodo de dos años.
Sin embargo Uber, que apareció en Estambul por vez primera en 2014, ha anunciado que continuará sus actividades en Turquía a pesar de la nueva normativa.