El brutal asesinato a un taxista en Lleida ha dejado consternado al sector del taxi en Catalunya. Dos décadas después, un profesional del colectivo ha perdido la vida mientras conducía su vehículo de forma cruel y violenta. Asociaciones como el Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC), por medio de su presidente Luis Berbel, insisten en la necesidad de actualizar las medidas de seguridad para los taxistas ante la escalada de hechos violentos que se está produciendo en los últimos meses en el taxi catalán.
Mohamded, conocido entre sus amigos como Simu, fue asesinado durante la madrugada del pasado domingo 10 de abril en Lleida mientras ejercía su profesión de taxista. Recibió 20 puñaladas al bordo del taxi que conducía y con 43 años perdió su vida dejando huérfanos a dos niños pequeños. Aún se desconocen los detalles de este brutal hecho, cuya investigación por los Mossos d´Esquadra todavía permanece abierta.
El sector del taxi de Catalunya que recibió esta noticia con absoluta perplejidad. Las principales organizaciones recuerdan que ya son meses en los que el colectivo viene denunciando una escalada de violencia y conocer una desgracia de este tipo no ha hecho más que encender aún más sus peticiones ante lo que están viviendo en distintos puntos de la geografía catalana.
Luis Berbel, presidente del Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC), explica en esta entrevista concedida a La Gaceta del Taxi las preocupaciones del sector con respecto a la seguridad ante esta escalada de hechos que, tal y como asegura, “cada vez son más violentos”.
Gaceta del Taxi. - ¿Cómo se enteraron de la noticia del fallecimiento del compañero de Lleida?
Luis Berbel. - Nos enteramos por los medios de comunicación y también algunos compañeros en Lleida nos avisaron. Los hechos sucedieron el 10 de abril de madrugada y aún no se conocen las causas porque la investigación sigue abierta. Parece ser que de madrugada el compañero cogió a una o varias personas en la estación de autobuses de Lleida y les trasladó hacia una calle y ahí fue cuando se produjo la brutal y mortal agresión. Estamos consternados, muy doloridos y afectados porque habían pasado 20 años, desde el año 2002, cuando se produjo la última muerte de un taxista en Catalunya por una agresión.
G.T.- ¿Y qué sensación le deja el hecho de que se produzcan hechos de tanta violencia?
L.B.- Nos deja muy afectados. Estamos al servicio del público y hoy en día por un intento de robo no tiene sentido que haya tanta violencia porque no llevamos efectivo. El 80-90% de los servicios se hacen a través del pago con tarjeta o son servicios de emisoras. Además, te deja peor sensación saber el cómo se produjo, con un montón de puñaladas y con ensañamiento. Es algo que ya estábamos comentando con la administración, porque ya se habían producido hechos muy violentos en los últimos tiempos. No nos cuadran las cifras que nos dan los Mossos d´Esquadra en cuanto al número de violencia, atracos y robos en el taxi. No concuerdan con la sensación que tenemos de peligrosidad a pie de calle. Tenemos compañeros agredidos recientemente en Sitges, en Girona, en Barcelona y en Sabadell, donde han pegado una paliza a un taxista que casi no lo cuenta.
G.T.- Hace unos meses, en otoño de 2021, desde el sector del taxi en Catalunya plantearon a la administración la necesidad de que dejen instalar cámaras de seguridad para disuadir a quienes quieran cometer actos violentos en el taxi. Hubo hasta una manifestación. No parece que haya reacción o solución al respecto.
L.B.- De momento no. Y repito, lo que hay que destacar la violencia en la que se producen estos hechos. No solo agreden a los taxistas, es que se ensañan con ellos. En Hospitalet igual le destrozaron recientemente el coche a un profesional porque les dijo que no bebieran en el interior del vehículo. Estamos observando una agresividad muy grande con los taxistas.../TAMBIÉN ES NOTICIA
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