"1 de cada 4 socios ya opta por algún modelo que el fabricante no ha homologado"

La Sociedad Cooperativa Madrileña de Auto-Taxi, SCAT, lleva tres años ayudando a los taxistas del APC a presentar a homologación modelos de coche para prestar servicio como taxi. Lo que empezó como un servicio adicional al socio se ha convertido en el principal cometido de la sección de taxímetros. Javier Blanco Villasante, vicepresidente de Cooperativa desde mayo es, además, el delegado de este departamento y con él hablamos de cómo se han adaptado sus funciones a esta nueva realidad.

Javier, o Javi, como prefiere que le llamen, lleva 23 años como taxista, desde que en el año 2000 comenzara como colaborador en la licencia de su hermano. Tres años después, compró la licencia y en 2007 se da de alta como socio en SCAT. “Después de varios problemas que se me plantearon, entendí que las necesidades que tenemos los titulares de licencia sólo se pueden entender en establecimientos pensados para el taxista”. 

Para él también era importante no ser un mero cliente y poder tomar decisiones en el funcionamiento de la entidad tanto en el día a día, como en el medio y largo plazo. “Lo que encontré en SCAT era lo que buscaba”, explica, “un lugar que estuviera abierto todo el año, 24 horas al día para resolver todos los problemas que me surgieran con el taxi”.

Primero como miembro del Comité de Recursos de la Coopertativa, en 2015 es elegido vocal 4º del Consejo Rector. Desde ese momento hasta mayo de este año ha desempeñado funciones de delegado de taller, taxímetros, almacén y recepción/caja en la delegación de Valportillo. “Ha sido una etapa muy buena de mucho aprendizaje sobre la entidad y de formación”. 

Con 43 años, Javi compagina su vida profesional y personal de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que “este tipo de cargos son realmente vocacionales” y que “en ocasiones es inevitable pensar que te estás perdiendo algo”. Casado desde hace año y medio y con un hijo de dos años, sus padres ya mayores viven en un pueblo de Sanabria, Zamora, “por lo que la mayoría de las veces mi actividad profesional como taxista es a lo que menos tiempo le acabo dedicando”. Y no le falta un agradecimiento a su mujer, “que es la que en todo momento está ahí, sin ella todo sería más difícil”.

Gaceta del Taxi.-  Estatutariamente el vicepresidente tiene como función asumir las funciones del Presidente en su ausencia, pero en que ocupa su día a día el Vicepresidente de SCAT?

Javier Blanco.- Aunque tengo distintos cometidos en los departamentos de administración y contabilidad, la función que, con diferencia, más tiempo me ocupa es la de delegado de taxímetros, ya que casi el 85% de nuestros socios tienen contratado el mantenimiento del taxímetro en su cooperativa. Al margen de las campañas de tarifa como la que iniciaremos en breve, también somos el taller que instala cerca del 70% de los vehículos nuevos que se presentan en el APC. Sólo hasta octubre según los datos del Ayuntamiento iban 2.414 vehículos en este año.

G.T.— ¿Qué funciones se desarrollan en esta sección?

J.B.- En los últimos 3 años la sección de taxímetros se ha convertido en un departamento de homologaciones que anualmente ejecuta cientos de reformas de vehículos para los que debemos coordinar el personal de compras, recepción y taxímetros, con los concesionarios de vehículos, con las gestorías administrativas que presentan los coches al ayuntamiento, con los laboratorios de reformas y con las ITVS

G.T. ¿Qué ha cambiado exactamente en estos tres años?

J.B.- En febrero de 2020 el Ministerio de Industria aprobó la orden ICT 155/2020 que modificaba la normativa que regulaba la instalación de taxímetros. Esta modificación no llovió del cielo. Cuando en 2018 el Ministerio inicia los primeros movimientos para modificar la antigua ITC 3709/2006 que regulaba este tipo de instalaciones, nos pusimos mano a la obra, reuniéndonos con la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid para que la propia administración Autonómica introdujese alegaciones en una determinada dirección, y preparamos un borrador de observaciones en la misma dirección, que trasladamos a la Federación Profesional del Taxi, AMT y Élite Taxi para que las presentasen al Ministerio de Industria como colectivo afectado por la norma. SCAT no puede hacerlo al no representar a titulares de licencia y menos todavía al ser reparador autorizado. Fuera como fuese, de no haberlo hecho, probablemente la libre elección de vehículo que se reguló en la Ordenanza de 2017, seguramente continuaría siendo mera literatura, como lo fue hasta 2021.

Un alcance inesperado

G.T- ¿Son tantos los socios que deciden renovar por vehículos que sólo pueden instalar el taxímetro por reforma?

J.B- Empezamos con las reformas como un servicio más al socio en 2021 sin ser realmente conscientes de la dimensión que alcanzaría esto. Sin embargo, a día de hoy 1 de cada 4 socios ya está optando por algún modelo del que el fabricante no ha homologado la instalación del taxímetro. Eso sin contar titulares de licencia de municipios de otras CCAA. Llama la atención porque antiguamente éramos los taxistas de Madrid los que veíamos en otras ciudades modelos de taxi a los que no podíamos acceder y en cambio ahora sucede casi al contrario.

G.T.- ¿Cree que esta nueva actividad ha atraído a nuevos socios?

J.B- Con la prudencia que se debe tener a la hora de hacer estimaciones, este 2023 al finalizar octubre íbamos en proyección de incrementar nuestro número de socios respecto al ejercicio anterior. Nuestro buen hacer en el taller con las instalaciones y en nuestras oficinas con la tramitación de las legalizaciones, habrán contribuido a ello, sin duda alguna. Pero probablemente también la venta de taxímetros a 4 años sin intereses y la promoción de la tarifa gratuita por un consumo mínimo en litros de los diversos combustibles que vendemos GLP, GNC, Gasolina y Gasoil.

G.T- ¿En qué consiste esta promoción?

J.B- Hoy en día la sustitución de un vehículo requiere en la mayoría de casos que se tenga que instalar un taxímetro de espejo. Además, obligatoriamente debe dotarse al vehículo de un sistema de Bucle Magnético. En ocasiones el titular también quiere o debe cambiar el módulo luminoso o capilla. Si además opta por un modelo no homologado, hay que instalar la manguera de señal y obtener un certificado de conformidad de un laboratorio, para legalizar la instalación. Al final la factura de todo eso puede estar en una horquilla de entre 1.500 y 1.900€. Aquí, los socios que lo deseen pueden pagar sólo el IVA de la factura, en el momento de la instalación, mientras que la base imponible de la factura se divide en 4 pagos a abonar junto con la cuota de socio en los meses de marzo de los siguientes 4 años.

 

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