Problemas en el Casco Viejo de Vigo por los bolardos retráctiles
Desde hace un año y medio, los taxistas y vecinos vigueses secundan quejas contra el funcionamiento de los bolardos retráctiles instalados en el Casco Viejo. Según cuentan varios testigos, “el 90% de la veces” este sistema de barrera no funcionan e impiden entrar a personas no residentes en la zona, tales como taxistas, mensajeros, servicios médicos o bomberos.
El problema que ha derivado la instalación de los bolardos surge fuera del horario en el que se permite el acceso de vehículos de carga y descarga, entre las 9:00 y las 11:00. A partir de esta hora, el protocoloobliga a los vecinos a avisar a la Policía Local de qué día y a qué hora va a acceder un vehículo no autorizado, como puede ser un taxi. Si el problema surge de improvisto y no se pudo pedir permiso previamente “hay que armarse de paciencia timbrando en el telefonillo para que desde el Concello lo abran”, explica Anxo Méndez, gerente de Vigo Vello, que critica que “aún encima pueden tardar 20 minutos en responder y, depende de si están de buenas o no para que lo bajen”.
José Eladio Viso, presidente de la Asociación de Autopatronos del Taxi de Vigo y Provincia de Pontevedra, asegura que la situación es desastrosa, pues “el 90% de las veces los bolardos no funcionan correctamente”. “Todos los días hay algún compañero que se queja”, dice Laureano Herrera, que preside la Asociación Profesional Provincial de Auto-taxis. "Antes tocábamos un botón y nos abrían, pero desde que hace año y medio se pusiera el lector de matrículas la situación ha empeorado muchísimo”, asegura Laureano.