Con pocas o nulas subvenciones, el taxi se enfrenta, día a día, a la inseguridad. Entre las medidas que plantean las organizaciones para evitar los robos o hurtos, eliminar paulatinamente la presencia de dinero en efectivo en los vehículos. “Los ladrones sabrían que no hay nada que robar y no lo intentarían”, apunta el presidente de la FEderación Andaluza del Taxi, Miguel Ruano, que entiende que se trata de algo muy difícil de conseguir, “especialmente en los pueblos o ciudades más pequeñas”, pero que entiende que sería “una buena solución”.
En Córdoba, donde Ruano también preside la asociación y el radio taxi mayoritario, ya trabajan con sistemas que permiten el pago con tarjeta e incluso a través del móvil. “El taxista no lleva ya tanto dinero encima y para el usuario es más cómodo y, por qué no, más seguro también”.
Falta de ayudas
En cuanto a las cámaras de videovigilancia, otra de las posibilidades existentes en el mercado, Ruano cree que más que ayudar activamente a impedir el ataque, se trata de un elemento disuasorio que, cuando no consigue este objetivo, se convierte en la mejor herramienta para tratar de detener a los culpables de la agresión o incluso el asesinato.
Eso sí, ni este sistema ni las mamparas cuentan con ayudas desde la administración, tal y como ha denunciado públicamente el presidente de la Federación Andaluza. Un problema al que hay que añadir que la empresa pública VEIASA, encargada de las ITV rechaza la instalación de mamparas por los airbag “de cortinilla o laterales”, explica Ruano. “Aunque en otros lugares sí permiten desactivarlos para instalar la mampara, aquí no sucede así. Con el argumento de la seguridad en el vehículo nos impiden instalar seguridad”, ha lamentado.
Aunque la instalación de mampara es una cuestión “personal que, en su opinión ofrece más inconvenientes que ventajas con el desarrollo de la actividad. Especialmente en Andalucía donde en verano, por ejemplo, las temperaturas son muy elevadas y la colocación de una mampara impide la correcta circulación del aire acondicionado,
“Lo que supone un inconveniente también para nuestros usuarios”. Para evitarlo, es necesario hacer una modificación al sistema del aire acondicionado que, otra vez, corre por cuenta del taxista. “Y después solo se encuentra con problemas porque la ITV nos pone problemas”, apunta Ruano. Para evitar estas situaciones y mejorar la seguridad dentro del sector, la Federación Andaluza tiene intención de reunirse con los partidos políticos ahora que vuelve a abrirse un periodo electoral.
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