Tras la noticia publicada ayer en El País sobre las mordidas al taxi en el caso Aneri de la que ya informamos en nuestra revista del mes de febrero, dada la importancia del presunto fraude del que se siguen conociendo detalles, rescatamos la parte de la entrevista con el presidente, José Artemio Ardura, en la que reconoce que el pago de gratificaciones “es algo perfectamente legal”.
Sostiene Ardura que “todo está recogido en el contrato firmado con la empresa” y asegura que todo es “completamente transparente”.
De acuerdo con la información recogida en El País, “la orden ministerial de 2012 que regula la formación no permite ese tipo de pagos. Las asociaciones que delegan en consultoras su formación pueden quedarse con un máximo del 10% del coste de la actividad formativa (hasta agosto de 2012 era del 20%) pero siempre en concepto de costes asociados a la actividad, es decir, personal de la asociación para gestionar los cursos, gastos financieros relacionados con los cursos o facturas de luz, agua, calefacción o mensajería, también relacionados con la actividad formativa”.
Gaceta del Taxi.-La CTE ha sido cliente de Sinergia, que recordemos está siendo investigada por supuesta estafa a la administración, ¿está la Confederación afectada?
José Artemio Ardura.-Nosotros, como otras empresas, comenzamos a trabajar en 2010 con esta empresa, que venía muy bien recomendada por la CEOE y CEIM, para el acceso a fondos formación tripartito. Pero no era la primera vez que la CTE realizaba este tipo de cursos subvencionados por el estado. Durante muchos años, la Confederación realizó a través de otra empresa afincada en Madrid los cursos que ofrecía el Ministerio de Fomento, hasta que hace cinco años decidimos gestionarlos directamente nosotros.
En el caso de estos cursos hablamos de cursos presenciales y controlados por inspectores del ministerio para evitar precisamente que haya cualquier tipo de fraude. Nunca hemos tenido problemas más allá de que en algún curso nos hayamos excedido en el porcentaje asignado para la compra de libros y hayamos tenido que devolver el dinero. El gran problema y donde se ha introducido el fraude es cuando se ha permitido los cursos online que son muy difíciles de controlar.
Según la documentación que tenemos, en 2010 entendemos que está todo razonablemente bien hecho, no se ha percibido nada raro y es en 2012 cuando comienzan a suceder cosas raras. Nosotros estamos colaborando con la Agencia Tributaria, que dispone de toda la contabilidad relacionada con los cursos.
G.T.-También se ha hecho público que Sinergia pagaba mordidas de hasta un 20% a las empresas. ¿Qué tiene que decir sobre este tema?
JA.A.-Todo está recogido en el contrato firmado con la empresa, completamente transparente, en el que se especifica qué debe hacer cada parte, cuánto se paga y qué se recibe. La empresa establece un pago “como gratificación” porque usted me da todo los cursos que tiene yo firmo con usted que en concepto de patrocinio a la CTE le doy un porcentaje determinado, y esto es lo que está recogido en el contrato, documentación que ha sido remitida a hacienda porque hacienda está pidiendo a todas las organizaciones que han trabajo con esta empresa toda la documentación.
Pero no sólo ocurre con Sinergia. En el contrato con la empresa con la que hacíamos los cursos de Fomento también se recogía el porcentaje de gratificación que se le daba a la asociación por darle todos los cursos a esa empresa. Es algo perfectamente legal.
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