El Tribunal de Apelación de París ha condenado este lunes por "práctica comercial engañosa" a la filial Uber Francia con una multa de 150.000 euros. Esta sanción supone 50.000 euros más que impuesta, en primera instancia, por su plataforma de bajo coste UberPop.
La justicia gala considera que la empresa con sede en Francia desarrollaba en realidad una oferta de transporte de pago, pero la presentaba como una propuesta de conducción compartida, práctica, esta última, que no puede ser lucrativa.
El Consejo Constitucional llegó el pasado septiembre a la misma conclusión, cuando rechazó un recurso presentado por la compañía y confirmó su prohibición, apoyado en el nuevo Código de transporte francés, que veta todo sistema que facilite el contacto, con afán de lucro, de clientes y chóferes no profesionales.
Por su parte la Fiscalía había solicitado en la apelación del pasado octubre una multa corta Uber de 200.000 euros, el doble de la condena impuesta un año antes en primera instancia por el Tribunal Correccional de París.