Aproximadamente unos 6.000 taxis están paralizando desde las 7: 00 horas de la mañana la capital lusa manifestándose contra la anunciada legalización en Portugal de plataformas de transporte como Uber.
Aunque en un principio la protesta estaba previsto que se desarrollara lentamente y finalizase en la Asamblea de la República, los taxistas han decidido permancer en la Rotunda do Relogio, principal punto de conexión entre el aeropuerto y Lisboa. Allí se encuentran estacionados cientos de taxis que no serán movidos hasta conocerse los detalles de la reunión que a lo largo de la tarde mantendrán los representantes del sector con la administración portuguesa.
“10/10 Todos a Lisboa contra los ilegales”, es el lema de una manifestación motivada por la normativa que espera ser aprobada por el Gobierno portugués el próximo mes y por la que se legalizarán las plataformas de transporte como Uber o Cabify, que pasarán a ser consideradas empresas “prestadoras de servicios de tecnología”.
Precisamente algunos conductores de estas empresas se encuentran con sus vehículos estacionados en gasolineras próximas al aeropuerto de Lisboa para evitar generar aún más tensión en la protesta.
Para el sector del taxi, esta normativa facilitará la entrada de “ilegales” en el transporte de viajeros. Federación Portuguesa del Taxi y la Asociación de Transportes Ligeros en Carretera (Antral) consideran que esta legislación creará un régimen especial para ellos”.
Miembros de la junta directiva de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi) se encuentran en la capital portuguesa para apoyar a los compañeros del país vecino y coordinar acciones futuras contra las plataformas ilegales.
Fedetaxi ve fundamental realizar la lucha contra las redes ilegales de transporte, "en las instituciones nacionales y europeas, planteando una política de movilidad racional y que respete las reglas de la leal competencia”.