Las VTCs tradicionales advierten del “mercadeo” de las autorizaciones

Con el aumento en la concesión del número de autorizaciones VTC, se ha ido creando un mercado de una legalidad más que dudosa y al que se puede acceder fácilmente a través de internet. “Hay un mercado importante. Me han llegado a ofrecer la gestión de una autorización, como se hace en el taxi. Hay mucho dinero de por medio en ese mercado negro”, asegura con contundencia a La Gaceta del Taxi Aarón Fernández, representante de una nueva plataforma de VTCs tradicionales de la Comunidad de Madrid.

 

Fernández, que ha creado esta plataforma para preservar su negocio y diferenciarse de las empresas que trabajan con las nuevas aplicaciones, advierte que el visado de la autorización VTC debe ser renovado cada dos años, dependiendo del CIF de las empresas.

 

Pero esa autorización, tal y como indica el representante de las VTCs tradicionales, se tiene que hacer “junto con un vehículo que cumpla las condiciones que marca la ley”. Además, se debe presentar documentación laboral de los trabajadores, copia de los impuestos pagados, dirección fiscal y garantías de viabilidad bancaria. Es en este punto en el que Aarón desconfía de la legalidad de ciertas autorizaciones con las que se están mercadeando. De no cumplir los requisitos, las autorizaciones se entienden como no válidas.

 

“La VTC debe ir de la mano con el vehículo y es el principal requisito para ejercer la actividad. Los coches, además, tienen que estar cubiertos con un mínimo de conductores”, indica Aarón Fernández, quien también recuerda con lamento la concesión de autorizaciones unipersonales que, “afortunadamente desaparecieron, porque en ellas se eliminó la obligatoriedad de hacer paquetes de siete o diez”.

 

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