El Pleno del Ayuntamiento de Palma de Mallorca aprobó en el día de ayer, por unanimidad de los grupos políticos, instar a la Conselleria de Transportes a elaborar una normativa que regule la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) de forma similar a como se llevará a cabo en Barcelona, y tal y como se pidió desde el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
Los taxistas habían remitido al Ayuntamiento la necesidad de adoptar esta medida y en el último Pleno del año celebrado ayer, se aprobó por vía de urgencia instar al Gobierno balear que adopte una medida para que las VTC tengan que contar con una autorización municipal que se sume a la expedida por la Comunidad Autónoma, tal y como se hará en Barcelona y como se ha pedido en el Consistorio madrileño.
Antonio Bauzá, presidente de la Agrupación Balear del Taxi, ha explicado a La Gaceta del Taxi que llevaron a cabo esta proposición al Ayuntamiento “copiando el modelo de Madrid y Barcelona” con el principal objetivo de “proteger al sector del taxi”.
Cuestionado sobre la estrategia adoptada por la asociación presidida por Gabriel Moragues, que ha recibido permiso del Tribunal Supremo para poner en funcionamiento 700 VTC, Bauzá ha explicado que no está para nada de acuerdo con esta decisión. “Se está traicionando al resto del sector”, asegura el presidente de la asociación, recalcando en que esta situación hace “un flaco favor al taxi" y "deja en muy mal lugar a los taxistas que se han manifestado en contra de las plataformas como Uber o Cabify”.
“No todos los taxistas pensamos como Moragues”, explica Bauza, quién no tiene claro que no se vaya a especular con esas autorizaciones VTC y critica que una persona se tenga que afiliar a la asociación para poder beneficiarse de la adquisición de unos coches que competirían directamente con el taxi.