La nueva normativa del taxi que ha aprobado el Ayuntamiento de Villaquilambre, en León, dejará sin taxis el municipio, según denuncian algunos profesionales de la zona. El Consistorio ha actualizado el reglamento, que tenía más de 15 años de antigüedad, "con el fin de mejorar la seguridad jurídica de los taxistas y eliminar de las cuestiones obsoletas, errores y aspectos que no se ajustan debidamente a los tiempos y tecnologías actuales".
Entre las novedades, destaca la ampliación del plazo de uso del vehículo hasta los 10 años, previo informe cada año en los últimos tres de vida útil. Y es precisamente esta cuestión la que, según el taxista Israel Santos, frenará el acceso a nuevos taxistas a la profesión. En su opinion, es "inasumible" este periodo de renovación, de 7 años más tres y se plantea "quién se va a meter en una inversión de este tipo para cambiar el coche a los siete o diez años". No obstante, la norma también regula la posibilidad de que los vehículos del servicio sean de la modalidad “renting” o “leasing”.
El nuevo reglamento también contempla cuestiones como el uso del taxi compartido, con el fin de hacer más atractivo este servicio público y mejorar su calidad, así como normativas y técnicas sobre la implantación de un eurotaxi o taxi adaptado para incorporar una nueva licencia al municipio de este tipo. Algo que, explica Santos, ya se intentó en otra ocasión y quedó desierta.
Por otro lado, se ha revisado la imagen corporativa de los taxis para que los ciudadanos tengan una precepción más clara del origen de la licencia del taxi, si bien para Santos "la nueva imagen no aporta mejora alguna al servicio y los vecinos del municipio conocen la imagen actual". Además, se regulan 6 paradas (Polideportivo Navatejera, Clínica Altollano, Hotel Santiago; Calle La Fuente, casa de cultura y Jacinto Benavente en Villaobispo y zona exterior de Hospital Monte San Isidro) con un mínimo de 2 vehículos en cada parada. Hasta ahora había 5.
El nuevo reglamento refleja también cuestiones sobre documentación obligatoria, se elimina la obligatoriedad de llevar mapas en papel, que se pueden sustituir por el GPS; un aspecto no recogido en la normativa anterior.