Este 2017, tras más de 14 años de retraso, se ha aprobado definitivamente el Reglamento del Taxi de Girona. Desde el sector, los propios taxistas de Girona, con el comienzo de la crisis y hartos de la situación obsoleta a nivel normativo que atravesaban, decidieron solicitar al Ayuntamiento que por fin aprobase el texto.
Al mismo tiempo, decidieron romper con el pasado y cambiar la organización sindical por una empresarial. Ahí apareció la figura de Joan Quer, protagonista en esta entrevista para La Gaceta del Taxi, que ayudó a la constitución de Gitaxi y que hoy en día aconseja y debate con los profesionales del sector lo mejor para su devenir.
Gaceta del Taxi.- Más allá del articulado en sí, lo que más llama la atención es el retraso de de 14 años que tuvo la aprobación del Reglamento del taxi, ¿cómo fueron estos años de gestión con una normativa que se quedó tan atrasada en el tiempo?
Joan Quer.- Lo que pasó es que la administración en Girona no llevó a cabo la indicación de la Ley Catalana para actualizar la normativa del taxi. Hay muchos municipios aún que no la tienen actualizada y entendemos que haya ayuntamientos que no tengan instrumentos para desarrollar una interpretación local de una normativa superior, pero en el caso de Girona es indefendible. De 2004 a 2011, en Girona había una asociación gremial sin ánimo de lucro, con mucho voluntarismo pero poca capacidad para actuar de lobby y hacer que la administración local desarrollara el reglamento y lo autorizara.
En época de bonanza, todo el mundo miraba hacia fuera y cuando empezó la crisis la gente se empezó a preocupar por lo de dentro. Eso es lo que pasó en el año 2011. Gracias a la crisis, el colectivo empezó a reflexionar sobre su propio funcionamiento, su estructura organizativa y sobre las necesidades que tenía para conseguir un mejor acceso a los mercados. Entonces fue cuando volvió a salir a la luz la necesidad de presionar al Ayuntamiento para que pusiera al día el reglamento.
G.T.- ¿Cuáles eran los principales problemas que se encontraron los taxistas durante este periodo?
J.Q.- Existían muchos problemas a la hora de la organización del trabajo que finalmente se han resuelto, pero el principal manaba de que el taxi de Girona tenía una Reglamento de 1983, que procedía de una ley española de 1974. Era un documento que incluso a los cuerpos de Policía Municipal les daba poco margen para el control y la imposición de posibles sanciones. Quedaba todo tan confuso que, cuando el colectivo quería denunciar una mala praxis por parte de un compañero al Ayuntamiento, éste no sabía a qué atenerse. La máxima necesidad entonces era la de dotarnos todos de un documento. Había una premisa muy clara: si hay norma, hay orden; y si hay orden, hay crecimiento. Cuando generas una sensación a tu usuario de que el servicio está normativizado, controlado, y que es público, hay un crecimiento porque hay una confianza en ese servicio.
G.T.- ¿Qué aspecto o qué aspectos consideraba necesarios de actualizar con este nuevo texto?
J.Q.- Lo más importante ha sido regularizar los festivos y descansos porque esto empezaba a ser una locura. Había incluso taxistas durmiendo en la parada, con el riesgo que eso podía suponer para el usuario. Había profesionales que empezaban a las 07:00 horas de la mañana y finalizaban a altas horas de la noche. En este punto, existía una parte del taxi que consideraba lógico y necesario parar y otra que no, pero si quitas un 20% de los taxis de las paradas, teóricamente al final de un ciclo deberías haber facturado, como mínimo, lo mismo, y cuando vas a trabajar, trabajas más.
G.T.- Además del régimen de descanso, aparece en este reglamento un sistema de regulación horaria, ¿es así?
J.Q.-Actualmente está limitado a 18 horas, porque el Ayuntamiento estuvo defendiendo las 16 pero al final hizo una concesión sobre todo por los taxis con dos conductores. De todas maneras, como el Ayuntamiento quería lanzar ya la normativa, les advertimos de que esto necesitaba de un apoyo tecnológico, porque cuando los taxistas vayan a meter el calendario en el taxímetro, deben también meter el límite de las 18 horas. El problema está en que el texto se aprobó el 13 de febrero y casi todo el mundo había pasado por revisión, ITV, etc. De este modo, les hemos pedido una moratoria de aplicación de las 18 horas hasta el 2018, básicamente para evitar el coste que le pueda suponer al taxista.
G.T.- ¿Se está notando ya algún efecto desde la aprobación del reglamento -no en la regulación horaria que se ha prorrogado- o aún es pronto?
J.Q.- Sí que se nota, sobre todo el calendario de festivos. Aquí hemos decidido hacerlo por el número de licencias. Por otro lado, se ha hecho una prueba que se basa en que unos quince vehículos libran cada fin de semana. De momento lo que se ha hecho es dar un periodo de prueba porque esta aplicación de festivos no se llevará a cabo los meses de junio, julio y agosto. Y la gente duda en este punto porque considera que Girona es un lugar turístico, pero lo cierto es que en Girona los servicios se mantienen de manera estable durante todo el año, con una media de unos 15.000 servicios de llamada al mes, pero en verano baja un 20%.
La costa se llena y Girona se vacía. Muchos taxistas hacen un periodo vacacional normal, ya que más allá de algún festival, la ciudad es bastante generosa con la costa y no intenta capitalizar ninguna actividad potente ni deportiva para no estropear la actividad de los municipios costeros. En este mes y algo que llevamos de aplicación, ya se oyen voces mayoritarias pidiendo que por favor le digamos al Ayuntamiento que modifique el anexo y que también podamos tener días festivos en junio, julio y agosto; puesto que si no tienen la obligación de parar, los taxistas no paran a descansar, sin embargo, con el día obligatorio sí que te obligan a descansar.
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