Cabify no teme a los taxistas de Portugal

 

La empresa española de transporte urbano Cabify ha comenzado a operar en Portugal , en concrerto en Lisboa, con la oposición de los taxistas lusos, recelosos de que esta actividad cumpla realmente con la normativa.

 

Esta reacción en contra del taxi, se suma a las existentes en otras ciudades españolas, entre ellas Madrid, donde la empresa ha sido demandada por la Federación Profesional del Taxi, argumentando desde el sector que no estaría cumpliendo con la legalidad. 

 

Juan Ignacio García-Braschi, director general de la compañía para Europa, ha asegurado al Expresso luso que quieren ser "una tercera alternativa” y “no pretendemos meternos en medio de esa guerra, pero “no tenemos miedo del conflicto”, aseguró también.

 

“Creo que si cumplimos la ley no tenemos razones para tener miedo”, sostiene el director general, que recordó que Cabify ha creado una empresa en Portugal y paga sus impuestos al Estado portugués, lo que en su opinión, les diferencia de otra empresa de todos conocida. 

 

Garcia-Braschi no negó que en España y Perú han recibido reacciones adversas de los taxistas, pero también dijo que en Madrid ya es posible solicitar los servicios de un taxi a través de Cabify, por lo que puede suponer una ventaja para los propios taxistas, según su palabras. 

 

 

 

La compañía ha comenzado en Lisboa con una flota de 50 vehículos y espera llegar a los 250 coches a finales de año, también prevé prevé introducirse en otras ciudades portuguesas. Ya está presente en 6 países y 21 ciudades de España, Portugal y Latinoamérica.