La gran nevada que está dejando la borrasca Filomena en Madrid ha provocado el colapso circulatorio en la capital además de en la M-30 y M-40, ambas cortadas parcialmente.
A última hora de ayer muchos vehículos, incluidos taxis, tuvieron que ser asistidos por la policía en pleno centro de la capital, para poder reanudar con mucha dificultad su camino.
En otros puntos de la ciudad, las dificultades, como muestran las imágenes, eran más que notables. Apenas circulaban vehículos y de ellos los que más se veían seguian siendo taxis.
La gran cantidad de nieve obligaba también a cortar la M-30 en la zona norte. Además ha sido necesario rescatar ciento de conductores atrapados en la M-40. Muchos coches permanecen aun abandonados.
La Comunidad de Madrid se encuentra en alerta roja por nevadas y permanece desde primera hora de ayer cerrada al tráfico de camiones y vehículos articulados. TAMBIÉN ES NOTICIA