“Esto es peor que una película de terror”

José Luis Rodríguez es uno de los 500 taxistas solidarios que estos días compagina su trabajo en Madrid con el traslado gratuito de personal sanitario. Y lo hace por “conciencia” y a pesar de estar viviendo una situación “peor que en una película de terror”.

“Ayer trasladé a tres sanitarios”, nos explica por teléfono. Son servicios especiales coronavirus, que entran por emisora y que no se cobran. Normalmente son desplazamientos cortos, a domicilios de personas que o bien no pueden salir de casa o a los que hay que realizar la prueba del Covid-19, pero que, al realizarse en taxi, permite a los médicos y enfermeras ir más rápidos. Y, como bien señala José Luis, “tenemos que entender que dadas las circunstancias, su tiempo vale mucho”.

Por ello este taxista madrileño cree que es necesario que todos aportemos “nuestro granito de arena”, si bien entiende que el miedo es libre. “Tienes que hacer lo que va con tu conciencia, y con la mía está el colaborar”. Aunque le gustaría poder llegar a más, su coche, un Nissan Leaf, después de más de 249.000km en los últimos cinco años ha perdido bastante autonomía, por lo que está en conversaciones con la marca y el Ayuntamiento para ver cómo podría trabajar durante dos meses con una nueva versión del Leaf que le permitiera hacer más kilómetros . “Así podría aceptar servicios que llegan desde otros municipios más alejados y que ahora no puedo hacer”, nos explica.

Cree que esta labor que está realizando el taxi de forma totalmente altruista demuestra el grado de implicación del colectivo con la sociedad y espera que los ciudadanos sepan valorarlo. “Según pasan los días la situación es más chunguilla”, nos confiesa, “porque terminas conociendo a gente próxima que fallece por esta enfermedad”, explica.

Desinfección y prevención

Cuando le preguntamos si tiene miedo, nos asegura que “miedo tiene mi familia a que contagie a alguien”. Por ello, insiste, trabaja tomando todas las precauciones posibles. “Llevo mascarilla y guantes y desinfecto mi taxi después de cada servicio”, nos comenta. “El coche huele a lejía, y aunque sea algo psicológico, eso da seguridad”.

Puedes seguir el día a día de José Luis en su perfil de Twitter.

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