Un estudio que realiza un test de simulación de conducción ha puesto de manifiesto que enviar un ‘sms’ o hablar de un tema importante mientras se conduce equivale a ir ebrio al volante.
La Universidad de Barcelona, en colaboración con universidades australianas, han realizado un estudio sobre la capacidad de reacción al volante. Las dos formas de conducción con riesgo de accidente que se han comparado han sido conducir bajo los efectos de embriaguez y escribir usar diferentes funciones del teléfono mientras se va al volante. El resultado del experimento demuestra que utilizar el manos libres y mandar mensajes equivale a una tasa de alcoholemia por encima de lo legal.
Así, el estudio equipara diferentes usos del teléfono móvil con distintos niveles de concentración de alcohol en sangre. Cuando una conversación telefónica requería una alta demanda cognitiva, el equivalente en el test de alcoholemia estaba por encima de lo permitido en España (0,5 gramos/litro). Si la conversación se produjera en manos libres en una conversación simple, los efectos son comparables a un nivel de alcoholemia por debajo del límite legal , pero muy cerca (0,04 g/l). Si embargo, si aumentaba la intensidad del diálogo el nivel de alcohol se dispara hasta los 0,7 g/l .
Mandar mensajes de texto (sms) o mediante sistemas de mensajería instantánea también es peligroso, incluso más que los casos anteriores ya que correspondería con una tasa de 1 g/l.