Ante la crisis que atraviesa el eurotaxi en Madrid, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid, FAMMA-Cocemfe, ha puesto la lupa sobre el Gobierno regional y reclama la regulación de las emisoras que gestionan el servicio.
Desde la Federación denuncian que las emisoras restringen servicios a personas con discapacidad mientras que a los demás clientes no, “lo que provoca una clara discriminación que el Ayuntamiento no controla”. Por ello, reclama a la Comunidad de Madrid una ley que permita al Ayuntamiento obligar a las diversas emisoras del taxi adaptado a ofrecer información sobre el servicio a sus usuarios.
Recuerda FAMMA que según una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid, del 10 de julio de 2012, “es necesaria una norma de rango más elevado, que una ordenanza municipal para que las radioemisoras puedan ofrecer datos a los usuarios”. “Con esta sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid queda claro el papel de la Comunidad de Madrid y la importancia de tener una regulación para que el propio usuario del Eurotaxi pueda estar protegido ante el verdadero estado del servicio y la calidad del servicio prestado en la capital”, ha señalado el presidente de FAMMA, Javier Font.
Font lleva meses denunciando la “caótica situación” que atraviesa este servicio, que está provocando “una flagrante discriminación hacia las personas con movilidad reducida, al no poder reservar, por ejemplo, un vehículo con 24 horas de antelación sólo por tener una discapacidad. Y el Ayuntamiento no puede controlar”.
Por su parte, la Comunidad de Madrid insiste que se está cumpliendo con los acuerdos en las mesas de trabajo con los representantes de los sectores del taxi y los VTC, como por ejemplo con el buzón de denuncias, que ya se encuentra operativo. Sin embargo, desde FAMMA aseguran que este buzón no soluciona nada. En cuanto a la regulación y supervisión del servicio que reclama FAMMA, la Consejería de Transportes señala que realizan inspecciones periódicas para comprobar el correcto funcionamiento de rampas o anclajes.