La misma historia se ha vuelto a repetir dos semanas después. La Unión General de Trabajadores (UGT) se ha negado en última instancia a firmar el acuerdo para la modificación del convenio colectivo de los conductores asalariados del taxi, cuando todo parecía que se iba a cerrar en una reunión que se ha celebrado esta mañana.
Las circunstancias, según ha podido saber La Gaceta del Taxi, eran aún más propicias para la firma del acuerdo porque estaba centrado en un texto que la propia UGT trasladó a la patronal del taxi la semana pasada. Sin embargo, en un momento dado de la reunión y cuando estaba todo dispuesto para acabar con este culebrón que se prolonga desde hace meses, el sindicato ha vuelto a dar marcha atrás.
El motivo del rechazo es el mismo que el de hace dos semanas: UGT quiere se incluya en el convenio no solo a los conductores y conductores especializados del taxi, sino a otras categorías de trabajadoras y trabajadores que realizan, a juicio de UGT, servicio para el taxi. Se refieren en el sindicato a los administrativos, a operadoras de emisoras y demás trabajadores englobados dentro de talleres y cooperativas del sector. Desde UGT quieren que esas categorías estén incluidas y descritas en el convenio.
Desde el taxi, la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) se ha vuelto a mostrar muy sorprendida por esta decisión de UGT de no firmar el texto pre acordado la semana pasada. Desde el sindicato, en un momento de la reunión de esta mañana, han pedido la modificación de un determinado artículo del convenio y en ese momento es cuando han vuelto a insistir en la necesidad de incluir a otros trabajadores relacionados con el taxi, que no taxistas. Antaxi ha vuelto a insistir en que en que solo pueden negociar y aprobar un convenio para conductores de taxi, no para otros sectores.
Así las cosas, el convenio, pese a que según la asociación de taxistas “incluye muchas mejoras para los conductores asalariados del taxi”, sigue sin cerrarse pese a que tiene el visto bueno también de Comisiones Obreras, el otro sindicato con representación en este proceso de negociación. Hay que recordar que por parte del taxi también está presente en la negociación la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), que se ha manifestado contraria a la mayoría de los puntos acordados por sindicatos y Antaxi, llegando a advertir de los peligros que podría suponer su firma.
Ahora durante el mes de agosto todo se paralizará y habrá que ver si en el mes de septiembre se reanudan las negociaciones para la firma de un convenio que no se renueva desde 2017. Es la décima vez que se reúnen patronal y sindicatos en busca de un acuerdo y desde Antaxi crece la desconfianza en la UGT, ya que, insisten, esta vez se ha negado a firmar un texto que ellos mismos propusieron la pasada semana.