Taxi Proyect 2.0 es el lobby que un grupo de taxistas junto con una serie de profesionales de distintos ámbitos pretende instaurar en Bruselas para defender los intereses del taxi frente a las grandes corporaciones multinacionales.
Este movimiento, apoyado económicamente por los propios taxistas, nació en Barcelona y se ha presentado esta mañana en Madrid para que lo pudieran conocer los profesionales del taxi de la capital. En una sala de cine abarrotada con más de 350 asistentes, Alberto Álvarez, coordinador del proyecto, explicó en qué consistirá esta labor de defensa del colectivo. Al acto acudieron representantes políticos de Podemos, PSOE y Madrid En Pie.
Los taxistas que quieran apoyar este lobby deberán pagar 30 euros con IVA al mes. La junta directiva, mezclada entre la Asociación Élite Barcelona y la Plataforma Integral del Taxi, no cobrará y solo lo hará Álvarez -que durante el inicio del lobby realizará las funciones de coordinador-, y los profesionales científicos, económicos y jurídicos.
Al comienzo de la presentación, Álvarez indicó que es importante proteger en Bruselas una serie de directivas europeas que los lobbies empresariales “quieren cambiar para que las corporaciones tengan más poder que los ayuntamientos”.
“Debemos juntarnos y defender los derechos, porque podemos cambiar leyes locales o nacionales, pero si cae una directiva europea no vale para nada. Hay que ir arriba del todo para poder sobrevivir”, añadió el coordinador.
Tras la intervención del Álvarez tomó la palabra Pablo Cotarelo, investigador de reconocido prestigio que participará en movimiento. “Uber y demás compañías, cuando aparecen, su característica fundamental es una mejora de la eficiencia con el objetivo de que los dueños de las empresas consigan más beneficios”, explicó.
Sergi Cutillas, economista que también forma parte del lobby, aseguró a los taxistas presentes que su sector “puede jugar un papel muy importante en la reivindicación y poner en marcha una nueva forma de democracia”. En relación a las plataformas, Cutillas afirmó que “tienen los bolsillos llenos para mantener una ofensiva y copar el mercado. No quieren el transporte del taxi, quieren el transporte mundial”.
Por último, tomó la palabra un muy aplaudido Elpidio Silva, que llevará la parte jurídica del proyecto. Silva inició su intervención asegurando que le da pena ver a taxistas que tienen miedo a perder su trabajo. “No podéis tener miedo a perder el trabajo por el abuso de unos. Me repugna el abuso y no tolero vivir en un país donde el abuso sea normalidad”, afirmo. “Es una guerra dura y hacen falta medios económicos. Por eso necesitamos poner una caja de resistencia para proteger al taxi en todo el territorio nacional”, explicó Silva, que finalizó su intervención arengando a los taxistas asegurando que “con fortaleza, ganaremos”.